Move your Mind

Tenga en cuenta que lo que yo exponga puede no atenerse a la lógica estandar. Puede ud. encontrarse con conceptos difíciles de digerir, por tanto le sugiero que no me crea, no se crea... y no le crea a nadie.

jueves, mayo 07, 2009

Tu peor enemigo

Talvez nunca lo dije, talvez lo estoy repitiendo, pero bueno... ahí va.
En la vida nos encontramos solos o acompañados... cuando estamos solos nos enfrentamos a nuestros enemigos solos... y cuando estamos acompañados los damos a conocer en un afán de que nos ayunden a enfrentarlos.
Piensen entonces en los enemigos de los que hablo como algún tipo de enfermedad que se da a conocer cuando emerge a la superficie cual pústula que se forma en la piel.
Cualquier síntoma de una enfermedad es reconocido cuando emerge a la superficie, cuando se muestra, de esa forma podemos reconocerla y combatirla. Sin embargo nos es muy fácil hacerlo cuando se trata del plano físico, siendo en otros planos muy difícil de detectar o incluso de contrarrestar.
Tu peor enemigo está en tu mente. Contraemos a lo largo de nuestra vida innumerables "enfermedades" mentales así como contraemos resfriados o gripe. Algunas de ellas se van, otras vuelven, otras se quedan toda la vida una vez contraídas.
El tema radica en que rara vez somos concientes de que existen salvo que aceptemos que existen como tales y vayamos a un "doctor de la mente" (comunmente psiquiatras o psicólogos).
Llegado a este punto entonces tenemos que plantear paralelismos... si el plano físico tiene enfermedades también tiene un sistema de defensa. El sistema de defensa del plano físico contempla diferentes tipos de barreras desde las barreras energéticas hasta los globulos blancos. La salud mental depende de la salud física y puede verse afectada por ésta, pero en el caso de un estado de salud física, la mente puede seguir aquejada por sus propios invasores.
La barrera mental es la credibilidad supeditada al miedo, al creer algo creamos algo.
Creer que algo existe es un acto de creación en nuestra realidad. Creer en una amenaza inmediatamente CREA esa amenaza y comienza a "inventarla" cargandola de características.
Esto sucede porque no podemos defendernos de algo que no conocemos, por consiguiente intentamos describir aquello en nuestra mente lo mejor posible para encontrarle el punto debil por el cual podemos derrotarlo.
El problema es que una vez que creemos en algo es difícil dejar de creer en eso o negar su existencia. Otro problema es no poder describir eso en lo que creemos lo cual normalmente conlleva a cargar ese mismo virus con inumerables miedos.
Creemos, creamos, tememos = Actuamos en consecuencia.
La acción son los síntomas de la enfermedad. Las enfermedades contagiosas se transforman en epidemias cuando pasan de una persona a otra... y cuando lo hacen es porque no se encuentra la cura.
Cuando actuamos empujados por una enfermedad mental, actuamos en consecuencia empujados por el miedo que ésta provoca cuando se manifiesta. En ese preciso momento es la enfermedad la que se está mostrando como tal, es el momento en el que podemos detectarla e intentar atacarla para eliminarla de nuestro sistema.
Los celos son un síntoma, la enfermedad se encuentra oculta detrás del miedo a la pérdida, al abandono, a la soledad, y tienen que ver con la imagen personal.
No existe miedo a que la otra persona nos engañe, el miedo es a quedarnos solos, a volver a empezar, a aceptar que no fuimos suficientes.
El problema radica en que rara vez detectamos los síntomas como tales, no podemos conectarlo con una enfermedad y en consecuencia no podemos ni siquiera poner una curita en la herida que está sangrando en ese momento. Duele, pegamos el grito y en consecuencia obtenemos en el mejor de los casos un poco de indiferencia y "esperemos que se te pase pronto", pero salvo que la otra persona sea un profesional, no estamos preparados para reconocer los síntomas de las enfermedades mentales.
Existen desde resfriados simples hasta cánceres mentales.
Lo que no existe es siquiera un conocimiento básico de como reconocerlos y tratarlos.
No hay recetas de la abuela al respecto, y estamos condenados a contagiar al mundo con ellas o contraerlas de alguna manera y vagar por el mundo buscando alguna persona que pueda ayudarnos a combatirlas, a restablecer y fortalecer nuestra imagen personal y talvez poder vivir algún tiempo en ese estado de gracia donde pareciera que nada nos puede tocar... creo que le llaman "felicidad".

lunes, marzo 31, 2008

Dime con quien andas...

Existen en cada persona a medida que ésta aumenta en edad, inumerables experiencias que las hacen quienes son. Así quienes se mantienen cerca y al tanto de alguna manera saben porqué ha pasado, cómo esto le afectó/a y quien es hoy.

Sin embargo la vida nos lleva por distintos caminos y muchas veces nos aleja de quienes nos conocían de niños y nos hace pasar tiempo aqui y allá por diferentes lapsos, siendo testigos de nuestra vida diferentes y muy variados grupos o individuos.

Y en algunos momentos especiales (cumpleaños por ejemplo)nos dedicamos a juntar a esos testigos en un mismo lugar. Cada uno conociendo una parte del rompecabezas que es nuestra vida. Un rompecabezas de cientos de miles de piezas, algunas de las cuales comparten y otras que solo poseen algunos.

Muchos de ellos llenan los espacios vacíos con piezas inventadas... otros ponen piezas que se parecen porque conocieron a alguien parecido a nosotros, otros los dejan así. Otros tantos intentan de vez en cuando añadir alguna pieza y a veces tan solo un puñado (si tenemos suerte) busca las piezas faltantes por debajo de los sillones, en otras cajas e incluso paga un alto precio por conseguirlas.

Así, me pasa personalmente a veces que me encuentro con personas que solo conocen una porción de mi vida y para ellas soy "cierta" persona, en tanto que para otro grupo soy otra persona... y así. Tengo la idea de que en esas ocasiones los grupos no se juntan porque literalmente fueron a festejar cada uno con una persona distinta.

Y nosotros vamos haciendo un ping pong por los rastros que dejamos en ellos al respecto de quienes somos.

domingo, marzo 09, 2008

La suma de todos los miedos

El miedo es el motor de la mayoría de nuestras acciones... y dudo que no sea de todas. Basta con saber que el mayor de los miedos es la muerte y del desmenuzar la misma surgen todos los otros.
La muerte de por si, no como un algo que sucederá indefectiblemente sino como una amenaza a corto o mediano plazo.
Ya dije alguna vez que la muerte en vida podría ser peor incluso que la propia muerte pero no quiero entrar en detalles en este caso.

El tema es que no hay miedo que supere al miedo de morir. Y ante siquiera el asomo del la posibilidad, otros miedos o reglas que los imponen se tornan inofesivos.

De alguna manera todos los miedos son muerte. De alguna manera sucumbir ante el miedo, cualquiera sea éste, es una forma de muerte. Cuando gana el miedo gana la muerte.

Y qué es vivir entonces? es una necesidad que se manifiesta en el sentido de permanencia. La unica manera de ganarle a la propia muerte es permanecer habiendo vivido, o al menos eso es lo que creemos. Permanecer en el recuerdo de las personas. Permanecer en nuestros hijos, en nuestra prole.

Cuantos seremos al final para permanecer depende de cuantos lleven nuestra sangre y nuestro credo.

Es eso suficiente? o es tan solo otro miedo?... lo es.

No importa el nombre que le pongamos, no importa lo mucho que excavemos, desmenuza la muerte y encontrarás en ella la suma de todos los miedos. Y el mas grande siempre supera al resto.

Unga Unga o morir? depende... los orientales preferían la muerte a la deshonra... el dehonor era para ellos la muerte en vida.

Cuantas historias de casos de cáncer fulminante han liberado justificadamente a personas que de otra manera hubieran continuado una muerte en vida?.

Ante un último paseo con puro hueso de la mano no hay regla ni miedo que tenga peso suficiente. Tanto es esto cierto que vemos películas como Antes de Morir.

Antes de morir... queremos tener el valor de vivir.
Pues bien, como escuchaba hace unos días de un gran amigo "la muerte está tan segura de conseguir su objetivo que te da toda una vida de ventaja".

Entonces... tu eliges como existir.

lunes, febrero 18, 2008

WYSIWYG (What you see is what you get)

Lo que ves es lo que obtienes... es una sigla que se usa en los procesadores de texto pero que no pudo venir más al caso.
Tal cual, lo que uno ve es lo que uno obtiene. Más claramente es aquello que uno cree fehacientemente que está viendo.

Y obtenemos como verdad eso que creemos que vemos...

lunes, enero 21, 2008

Asuntos Internos

Y si, qué mas internos que los asuntos que se refieren a la mente... pero en este caso no me refiero a eso sino a una forma de establecer una especie de control del contol.

En toda ciudad existe un departamento de policía, la cual se encarga de hacer que las leyes se cumplan y el orden se mantenga. De la misma manera la mente de cada uno tiene reglas y los distintos miedos son como aquellos oficiales que se encuentran ahí siempre para recordarnos las reglas y serciorarse que las cumplamos.

Así también donde existe un departamento de policía existe un departamento de Asuntos Internos. Los cuales se encargan de que los policías no abusen de su autoridad.

De alguna manera... las mentes de las personas en general pareciera que sólo poseen al depto. de policía... pero de asuntos internos deben tener siquiera uno o dos efectivos.

Cuando necesitamos algo lo pedimos, y cuando lo pedimos tenemos que ver si el pedido responde a las reglas. Si está dentro de nuestra ley entonces el proceso para obtenerlo se pone en marcha pero aún así DEBE cumplir con todas las cláusulas.

Muchas veces las reglas y condiciones que uno pone son tantas que aquello que uno pide demora años en llegar... y solemos pensar "bueno, a veces las cosas no llegan cuando uno las quiere" y eso es tan solo otra cláusula.

Asuntos internos debería dedicarse a tomar el control cuando los agentes de la ley y el orden ( que le temen al cambio y a lo nuevo ) se van de mambo.

Osea... cuando veas que algo tan simple como comprar un par de jeans se transforma en una tarea frustrante, fijate que talvez estés colocando demasiadas cláusulas... demasiadas condiciones.

Una buena práctica es dejar de lado lo que uno cree que quiere / necesita y comprar lo primero que cubre con las espectativas mínimas, o incluso lo OPUESTO, o hasta lo que jamás compraríamos. USARLO en el ACTO. Y recrear nuestras leyes al enseñarle a nuestra mente a aprender a disfrutar de lo que aparentemente no cae dentro de las reglas.

La idea no es quitarle el poder a la mente, sino destronarla... y al destronarla ya no le tendremos que pedir permiso.

miércoles, enero 02, 2008

Vivimos pidiendo permiso

Cuando éramos más chicos, sin reglas, sin saber cómo interpretar ciertas cosas nosotros simplemente hacíamos. Hacíamos y al hacer los mayores nos iban diciendo, imponiendo, enseñando, cómo debíamos entender ciertas cosas. Cómo eran esas cosas. Cómo funcionaban esas cosas etc…

Así fuimos generando nuestra idea del mundo, de cómo entenderlo y de cómo interpretarlo, sus reglas y sus estructuras. Sin embargo a medida que fuimos creciendo muchos no pusimos en tela de juicio esas reglas y llegamos a momentos donde era necesario actualizarlas a nuestra edad/capacidad actual.

Muchos de los datos que teníamos del qué y del cómo fueron cambiando y adaptándose a las diferentes situaciones… lamentablemente a medida que crecemos las reglas generan otras reglas, las interpretaciones generan otras y la idea inicial de que podemos descubrir un mundo que existe independientemente de nosotros se instala de tal manera que terminamos creyendo el sueño… y el sueño no es más que una red de ideas, creencias, reglas y estructuras de la cual no podemos salir.

Y es ahí, justo ahí, cuando la razón se contrapone a la emoción y comienzan los conflictos.

Entendamos entonces el conflicto como la razón en guerra con la emoción… y se produce la emoción contraria porque no conseguimos desenmarañar la red de creencias a fin de encontrar el camino para conseguir aquello que queremos/necesitamos.
De esta forma vivimos pidiendo permiso a nuestra mente para “saltarnos” algunas reglas a fin de conciliar una tregua con nosotros mismos… pero mientras que algunas veces esa conciliación es simple y no implica mucho esfuerzo por parte de uno otras se torna difícil e incluso imposible.

En los casos difíciles hay miles de voces ( porque así es más o menos la mente de un adulto ) hablando de diferentes razones por las cuales no podemos hacer tal o cual cosa y en los casos imposibles pareciera que todas esas voces están de acuerdo incluso entre sí.

La imagen es la misma que cuando éramos chicos y ambos padres concordaban con la misma idea en contra de nuestros deseos o planteos o necesidades. Incluso si fueron demasiado lejos en su educación tal vez hasta sus palabras y sus tonos de voz se encuentren de fondo.

De cualquier manera no solo ellos sino todo el entorno en el que vivimos es quien coloca las reglas del qué y del cómo. Nuestra mente a fin de adaptarse las toma y se rige en base a ellas.

Pedirle permiso a la mente comienza exactamente igual que cualquier negociación con un ente que tenga el poder de dominar, controlar o incluso cuidar y proteger nuestra vida.

Pensamos en cómo conseguir eludir o convencer a nuestra mente. Y si no es así utilizamos las herramientas que sean necesarias para conseguir que hasta nuestras propias estructuras caigan ante nuestra forma de negociar… y eso va desde un simple llanto hasta una depresión profunda.

El tema es que nos afectamos a nosotros mismos a fin de mostrarle a nuestra mente que es mayor amenaza permanecer así que tomar los riesgos que ésta no quiere que tomemos. Lamentablemente muchas de estas acciones llegan a un nivel que es difícil de revertir… sobre todo cuando la medicina occidental desconoce e incluso niega la relación que puede existir entre la emoción y la enfermedad.

Conclusión, no pidas permiso!, Just Do It.

viernes, diciembre 14, 2007

Mi reflejo

Nada viene solo, por la misma puerta que entra Dios entra el Demonio abrazándolo...
Todo tiene 50 y 50... para un lado y para el otro las cosas son lo mismo aún estando separadas.
No podemos esperar encontrar algo sin darnos cuenta de su opuesto al mismo tiempo... No podemos acercanos a algo sin acercarnos al mismo tiempo a su opuesto en la misma medida.
Por eso da miedo hasta lo que es bueno... porque lo malo entra por la misma puerta. Por eso cuando algo nos pasa inmediatamente buscamos a ver si no tiene una trampa en algún rincón. Las cosas vienen en pares... hay que saber disfrutar de lo que queremos y luchar para que lo que no queremos pase sin afectarnos tanto.
Quién recuerda que algo que hayamos querido mucho y luego se haya ido no nos haya lastimado? La ausencia es el contrario a la permanencia (se que suena mal pero bue) y cuando algo llega inmediatamente instala el fantasma de cómo sería cuando se vaya.
Qué se lleva ese que se va? lo que le damos...
Qué le damos? una imagen de quienes somos...
Qué se lleva? un reflejo de lo que somos...
Cual es la ausencia más grande que puede existir en un ser humano? la ausencia de un padre...
Porque? porque ellos se llevan la imagen más clara de lo que somos.
Es como un espejo en el cual nos mirábamos y sin importar qué, éramos lo mejor que podía existir.
Cada uno que se va se lleva esa imagen... y como sólo podemos reconocernos a través de ésos reflejos entonces se lleva parte de nosotros... nos desgarra.
Todas las personas que elegimos para que compartan nuestros tiempos son de alguna manera un espejo donde nos gusta mirarnos. Son en sí parte de lo que somos.
Somos así parte de lo que son... y de ésta forma somos mucho más que lo que creemos y somos en muchos más espacios de los que ocupamos.