Mi reflejo

Nada viene solo, por la misma puerta que entra Dios entra el Demonio abrazándolo...
Todo tiene 50 y 50... para un lado y para el otro las cosas son lo mismo aún estando separadas.
No podemos esperar encontrar algo sin darnos cuenta de su opuesto al mismo tiempo... No podemos acercanos a algo sin acercarnos al mismo tiempo a su opuesto en la misma medida.
Por eso da miedo hasta lo que es bueno... porque lo malo entra por la misma puerta. Por eso cuando algo nos pasa inmediatamente buscamos a ver si no tiene una trampa en algún rincón. Las cosas vienen en pares... hay que saber disfrutar de lo que queremos y luchar para que lo que no queremos pase sin afectarnos tanto.
Quién recuerda que algo que hayamos querido mucho y luego se haya ido no nos haya lastimado? La ausencia es el contrario a la permanencia (se que suena mal pero bue) y cuando algo llega inmediatamente instala el fantasma de cómo sería cuando se vaya.
Qué se lleva ese que se va? lo que le damos...
Qué le damos? una imagen de quienes somos...
Qué se lleva? un reflejo de lo que somos...
Cual es la ausencia más grande que puede existir en un ser humano? la ausencia de un padre...
Porque? porque ellos se llevan la imagen más clara de lo que somos.
Es como un espejo en el cual nos mirábamos y sin importar qué, éramos lo mejor que podía existir.
Cada uno que se va se lleva esa imagen... y como sólo podemos reconocernos a través de ésos reflejos entonces se lleva parte de nosotros... nos desgarra.
Todas las personas que elegimos para que compartan nuestros tiempos son de alguna manera un espejo donde nos gusta mirarnos. Son en sí parte de lo que somos.
Somos así parte de lo que son... y de ésta forma somos mucho más que lo que creemos y somos en muchos más espacios de los que ocupamos.

Herramientas

Hay un sinnumero de cosas que necesitamos. Vivimos en constante necesidad, ya sea básica o no, inventada o real, y tenemos herramientas para conseguir aquello que necesitamos.
Todas y cada una de nuestras características está modelada para formar parte de un conjunto de herramientas a las cuales les debemos nuestros logros y confiamos en su eficacia al utilizarlas.
El problema radica cuando nos encontramos ante situaciones donde ninguna herramienta aporta nada significativo para obtener lo que buscamos.
Sin embargo rara vez nos damos cuenta de esto en el momento preciso y hacemos uso y abuso de las herramientas de las que disponemos como si intentaramos miles de veces usar una llave del 11 para aflojar una tuerca del 10...
Algunas de éstas herramientas tienen nombres aceptados por todos, otras no.
La manipulación emocioal por ejemplo es una de ellas... y partiendo de aqui no hace falta que continúe enumerando las miles que existen.

Diganme entonces... no existiría un terrible conflicto interno cuando nos damos cuenta que no tenemos las herramientas correctas? o que al reconocerlas como tales nos damos cuenta en un segundo de todo lo que obtuvimos usándolas inconscientemente?

Porque en muchos casos el fin justifica los medios... pero qué pasa con lo que sabemos que cambia dependiendo del medio que utilicemos?.

Las primeras herramientas son claras... llanto, gritos, caprichos, enojo, todas completamente naturales y primarias. Con el tiempo evolucionan y surgen y se esconden con mayor sutileza pero son las versiones upgrade de aquellas.

Hagan la prueba... fíjense como el llanto de una criatura cesa en el acto que obtiene lo que quiere. Sin embargo en un adulto ese "llanto" continúa el tiempo necesario para no delatar el uso de la herramienta.

Incertidumbre

No importa lo que pienses, nunca sabrás que tan cerca estás de estar en lo cierto.
No importa lo que imagines, por más que creas en ello es tan solo tu imaginación.
No importa lo que creas, lejos estás de poder tener siquiera noción del porqué crees lo que crees, piensas lo que piensas e imaginas lo que imaginas. Tu, él, cualquiera.
Lo que importa es vivirlo... puesto que la incertidumbre existe siempre... y aquello que nos hace tomar desiciones rara vez forma parte de la conciencia diaria.
Traemos de años estructuras que nos hacen reaccionar en forma automática. Reglas que nos dicen donde están nuestros límites y a qué podemos enfrentarnos y a qué no.
Cómo vamos a saber si somos lo que creemos hasta que no rompamos aquello que creemos que somos?.
Ahhh cierto... claro... existe un riesgo... y si las reglas están ahí por algo debe ser... porque si ya me pasó podría volver a pasar... entonces mejor no.

Cuantas vidas recordamos de las anteriores reencarnaciones? ninguna...

Close the gaps

A veces la vida nos deja puertas abiertas, círculos sin cerrar... nos encuentra ante situaciones que no esperábamos y nos deja en suspenso.
Miles de situaciones así se agrupan en nuestra memoria y de alguna manera nos rigen. Nos empujan a cerrarlos, nos mantienen alertas al la oportunidad de cerrarlos. Y más de una vez esta oportunidad pasa por adelante y no la tomamos.
Muchos de esos círculos no tienen razón de ser... su entendimiento talvez está muy por demás alejado de nuestra conciencia. Muchas veces se debe a que son parte de otros anidados unos dentro de otros... como cuando vemos dos espejos enfrentados y nuestra imagen se repite infinitas veces dentro de si misma.

El tema es... muchos de los círculos sin cerrar sobretodo los más poderosos en el sentido de que se mantienen en la superficie de la conciencia la mayor parte del tiempo una vez cerrados ya dejan de ser lo que eran.

Aquello que nos movía a cerrarlos ya no existe una vez cerrados... se compensa y se termina... y a otra cosa.